El Tribunal de Casación de Francia ha rechazado el recurso presentado por el expresidente Nicolas Sarkozy para evitar la apertura de juicio oral por la presunta financiación irregular de su campaña de 2012, por lo que finalmente el antiguo mandatario tendrá que sentarse en el banquillo junto a más de una decena de personas.
La corte ha respaldado de esta forma el dictamen previo y ha tumbado los planes de Sarkozy para evitar 'in extremis' un juicio contra él por el denominado 'caso Bygmalion', según fuentes citadas por el diario 'Le Monde'. Tras esta larga batalla procesal, queda ahora definir la fecha de inicio de las vistas.
El caso se centra en aclarar si el partido liderado en su día por Sarkozy, la Unión por un Movimiento Popular (UMP), se confabuló con una empresa de relaciones públicas para ocultar el verdadero coste de la campaña electoral presidencial de 2012. Sarkozy terminó perdiendo dichas elecciones, en las que se impuso el socialista François Hollande.
Francia fija unos límites para los gastos de campaña y se cree que la empresa Bygmalion amañó facturas para permitir que la UMP gastara el doble de la cantidad que permite la legislación. El expresidente niega todos los cargos que se le imputan.
El Tribunal de Casación ya se había pronunciado en junio a favor del inicio de un juicio contra Sarkozy por delitos de corrupción y tráfico de influencias por utilizar presuntamente su poder para obtener información privilegiada sobre un caso que le incumbía.
Sarkozy está acusado en este caso de plantear la promoción en Mónaco de Azibert, antiguo abogado general en el Tribunal de Casación, a cambio de información sobre el avance de otro procedimiento en el que se investigaba si Liliane Bettencourt, heredera de L'Oréal, había financiado ilegalmente su campaña.